La cuarta Gala de Herrera
I. Gallardo Ponce
En Herrera de Pisuerga
ya nadie se sorprende cuando oye hablar de la reunión familiar de los Gala, que
este fin de semana ha celebrado su cuarta edición. Convertida ya en una
tradición, gracias a la impecable organización de Luis González y Nieves Barrio
Gala, la reunión contó con la presencia de 46 miembros -39 adultos y 7 niños-
de la familia Gala, todos descendientes de Alejandro, Casimiro y
Marcos Gala.
Así todos los asistentes se
desplazaron a Herrera desde Madrid, Palencia, Santander, Torrelavega y
Barcelona, para pasar un día en familia y disfrutar de tierras palentinas.
Como ya viene siendo
habitual, la celebración comenzó con una eucaristía en
la Ermita, en la que el sacerdote, recientemente
llegado de México, recordó a los familiares fallecidos. Seguidamente se realizó
la foto de familia y la comida en el Hostal La Piedad, donde los cangrejos de
Herrera y el lechazo palentino fueron las estrellas del menú. Los licores
caseros de bellotas, hierbas y almendras, elaborados por Luis y Nieves, tampoco
faltaron en esta ocasión. En el postre se entregaron algunos detalles para los
asistentes y se realizó una rifa con la ayuda de los siete Galas más pequeños.
Después de una sobremesa
cargada de brindis y anécdotas, casi la mitad de los participantes disfrutaron
de una travesía en barco por el Canal de Castilla, en la que no faltaron las
risas y algunos nervios cuando una de las esclusas presentó dificultades para
abrirse durante el recorrido. No obstante, el viaje terminó con el aplauso de
los navegantes al capitán, que solucionó el asunto con diligencia.
El grupo se unió después al resto de la familia en la
plaza de Herrera, para tomar el último café y disfrutar de una tarde-noche un
poco más fresca tras el día de calor intenso. Ya entrada la noche, llegaron las
despedidas hasta la próxima edición, seguro más concurrida que ésta
Fotos JL Henares Prado